Cientos de vecinos de la ciudad de La Paz llenaron las calles y avenidas a la espera del paso del cortejo fúnebre para despedirse por última vez del sacerdote jesuita Eduardo Pérez Iribarne. La Alcaldía autorizó el cierre de cinco calles y avenidas para facilitar el traslado del cuerpo del religioso hasta el Cementerio General.
El padre Pérez fue conocido en su labor religiosa, asimismo en su vocación periodística. Llevó adelante con éxito las obras que le encomendó la Compañía de Jesús a la que se unió en 1961.
Autoridades locales, políticos, trabajadores de las obras que dirigió y particularmente ciudadanas y ciudadanos participaron de la misa de cuerpo presente que se celebró en el templo Sagrado Corazón del colegio San Calixto.
El lunes en la tarde-noche se conoció la muerte del padre Pérez. El director de la Clínica Fides, Daniel Poveda, donde fue atendido desde mayo, señaló que sufrió de un proceso neumónico agudo, incluso salió de terapia intensiva en al menos tres oportunidades. Sin embargo, su cuerpo no resistió y falleció.
Tras dos días de velorio, hoy será enterrado en el mausoleo que la Compañía de Jesús tiene en el Cementerio General.
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