Comunicado a la Opinión Pública
11/12/2018El pasado día domingo 9 de diciembre, en una nota de prensa del periódico español El País, se publicó acerca del caso de abuso sexual a una menor cometido por el fallecido sacerdote jesuita Luis Tó, el año 1992 en Barcelona y que luego fue enviado a Bolivia; la prensa nacional ha reflejado dicha información sobre la base de dicha nota.
La Curia Provincial de la Compañía de Jesús en Bolivia desea comunicar a la opinión pública que el caso referido siempre fue de conocimiento de las autoridades competentes y que, como señala la misma nota, se realizó el proceso judicial correspondiente con una sentencia establecida por la justicia española.
Durante el tiempo que Luis Tó estuvo en la provincia y hasta su fallecimiento en 2017 los superiores de la Orden tomaron los recaudos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido judicialmente, por la vía civil, por lo que se tuvo una supervisión y acompañamiento constantes. En tal sentido, los cargos y funciones que desarrolló el P. Tó en todo este período estuvieron enmarcadas en aspectos administrativos o ejecutivos y no así en acompañamiento pedagógico o en relación con menores en centros educativos.
En algunas publicaciones de prensa se menciona su trabajo en el Centro de Multiservicios Educativos (CEMSE) y en escuelas populares Fe y Alegría, pero cabe aclarar, como se señala anteriormente, que en el CEMSE participó en el directorio de la institución y en Fe y Alegría como parte del equipo de planeamiento, responsable de estadísticas y bases de datos, además de colaborar en la revisión de equipos de computación.
Asimismo, el P. Tó recibió acompañamiento psiquiátrico y psicoterapéutico en los años posteriores, tanto en España como en Bolivia y en el Perú.
Los superiores jesuitas en Bolivia no han recibido posteriormente a lo ocurrido en España denuncias sobre abusos a menores y en caso de presentarse alguna, sobre el caso referido o cualquier otro se actuará con la política establecida por la Santa Sede de “tolerancia cero” frente a estos actos condenables, con el fin de hacer justicia las víctimas.
Los jesuitas reconocemos que las decisiones asumidas no siempre pueden haber ayudado a un manejo más atinado de la situación, pedimos perdón por todo daño ocasionado a menores, y si se presentase cualquier nuevo caso nos comprometemos a actuar con la transparencia y rigurosidad que estos casos exigen, coadyuvando con la investigación y las posibles sanciones por la vía civil y canónica correspondientes.
COMPAÑÍA DE JESÚS EN BOLIVIA