Congreso por los 50 años del Secretariado para Justicia Social y la Ecología concluye con tres compromisos urgentes para el futuro

Promover  relaciones económicas, sociales y políticas  más justas, fortalecer en la Iglesia y en la sociedad  la participación igualitaria y adecuada de la mujer en los proyectos y procesos, y erradicar todo tipo de abusos en la sociedad, en la Iglesia y en las obras apostólicas, son los compromisos asumidos en el Congreso del SJES.

En Roma del 4 al 8 de noviembre se realizó el Congreso por la celebración del 50 aniversario del Secretariado para la Justicia Social y la Ecología de la Compañía de Jesús (SJES).  El objetivo del evento fue renovar el compromiso del apostolado social de la Compañía de Jesús y contribuir a su sintonía con las Preferencias Apostólicas Universales (PAU).

Este Secretariado fue fundado en 1969, después del Concilio Vaticano II, por el entonces Superior Jesuita, el Padre Pedro Arrupe para recordar el compromiso de la Compañía de Jesús en la misión de reconciliación y justicia desde el caminar junto a los descartados de la tierra para hacer posible el cambio, para llevar la caridad y la justicia del Evangelio a la sociedad y a la cultura.

Del encuentro participaron 210 delegadas y delegados, laicas, laicos y jesuitas de todas las provincias de los cinco continentes donde la Compañía de Jesús lleva a cabo su misión. Por primera vez, solo el 63% de los participantes estuvo compuesto por jesuitas a diferencia del congreso anterior de Nápoles, Italia, en 1997 donde el 100% era  jesuita, de esta manera se manifiesta el enriquecimiento de la participación de laicos y sobre todo de mujeres.

 Durante los días del Congreso, se recordó sobre el trabajo de las cinco décadas de este Secretariado: como la lucha contra la explotación ambiental en Honduras hasta la rehabilitación de los jóvenes pandilleros en Estados Unidos, desde los dalits o intocables desplazados de sus tierras en la India hasta los desafíos educativos con los jóvenes en África, desde el trabajo con los migrantes y refugiados que llegan a Europa, hasta el compromiso contra el cambio climático.

Según el Superior General de los jesuitas, Arturo Sosa, SJ, el Encuentro recordó una vez más la centralidad de la dimensión espiritual  del compromiso de la Compañía con la justicia social y la ecología integral y  sobre la necesidad y complejidad de extender la colaboración entre miembros de la Compañía y con muchos otros que comparten el mismo camino, profundizando en la  identidad como colaboradores de la misión de Cristo.

El martes 5 y el miércoles 6 el congreso se centró en los retos actuales para el Secretariado, mientras que los dos últimos días, el jueves 7 y el viernes 8, fueron la oportunidad para renovar el compromiso futuro con la justicia social y la ecología.

En la mañana del jueves 7 de noviembre, los participantes fueron recibidos por el papa Francisco.  Fue un momento muy especial donde el Sumo Pontífice les exhortó:  “Abran futuro, susciten posibilidades generen alternativas”.

El Congreso concluyó el 8 de noviembre con una misa en la Iglesia del Gesú donde se reforzaron tres compromisos "urgentes" para el futuro: promover "relaciones económicas, sociales y políticas" más justas, fortalecer en la Iglesia y en la sociedad "la participación igualitaria y adecuada de la mujer en los proyectos y procesos", y erradicar "todo tipo de abusos en la sociedad, en la Iglesia y en nuestras obras apostólicas".

El P. Arturo Sosa concluyó el Congreso animando a los participantes a “Continuar el camino abierto por Jesús, sin olvidar nunca la oración, y cada vez más sensibles al grito de los crucificados de este mundo”.   

El congreso también publicó una carta a uno de los 57 "mártires" asesinados en este medio siglo.