Curia provincial: Jenaro Sanjinés #777, La Paz, Bolivia

EL TRABAJO EN LA CONGREGACIÓN GENERAL DE JESUITAS SE SUSTENTA EN PRÁCTICAS PROPIAS DE LA COMPAÑÍA

08/11/2016

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Ya han pasado 38 días desde que se instalara la Congregación General (CG) 36 de la Compañía de Jesús en la Curia General de Roma y el trabajo continúa siendo guiado por las prácticas habituales de los miembros de la orden, como las conversaciones, el diálogo, discernimiento y  otras características propias. 

“A lo largo de estas semanas hemos dialogado sobre nuestra misión y reconocemos que no es solamente importante lo que hacemos sino cómo lo hacemos.  La CG nos confirma que para anunciar con alegría el encuentro con Jesús, nuestra misión debe ir acompañada de nuestro modo de vivir”, escribió el sacerdote jesuita, Javier Vidal.

En ese sentido remarcó el hecho de que aún en medio de la diversidad cultural y las realidades radicalmente distintas de una misión a otra, el compromiso de la Compañía es permanente. Fue así que rememoró la charla de la semana pasada con Dany Younés, superior de la provincia del Próximo Oriente que abarca los países: Siria, Líbano, Israel, Egipto, Turquía, Argelia y Marruecos y otros sacerdotes.

“Nos expresaron con claridad su misión y compromiso de vida.  Acompañan desde la cercanía a un pueblo que sufre la violencia de la guerra.  Nos recordaron a dos compañeros jesuitas que han vivido las consecuencias de su compromiso de vida y misión”, refiriéndose al Padre Frans van der Lugt, quien fue asesinado en 2014 en la ciudad de Homs y al Padre Paolo Dall’Oglio, secuestrado por ISIS el año 2013 en la ciudad de Raqqa. “Nos unimos a la oración de toda la Compañía pidiendo por su vida y pronta liberación”, dijo al respecto.

También recordó el discurso que el Papa Francisco dio este sábado en la audiencia del 3er. encuentro mundial de Movimientos Populares, donde volvió a pedir que cada acción sea fruto de un discernimiento colectivo, “un discernimiento que se convierte en acción transformadora según los lugares, tiempos y personas como diría san Ignacio”.  

Vidal sostuvo que los jesuitas deben vivir “la vocación de servir con un fuerte sentido de la austeridad y la humildad. El ejemplo de una vida austera al servicio del prójimo es la mejor forma de promover el bien común y ser puentes en medio de tantas injusticias”. 

“Necesitamos amar el estilo de vida sencillo y simple.  Y esto debe tocar nuestra vida fraterna, descansos, gastos personales, etc.  La pobreza tiene que estar vinculada a la vida comunitaria y a la misión; implica tener una identidad espiritualmente centrada de Cristo Jesús”, sostuvo.

Por su parte, el sacerdote José Ignacio García, también habló de las características de los miembros de una de las órdenes religiosas más importantes del mundo. “Los que conocen la espiritualidad ignaciana saben que el diálogo, la conversación, ocupa un lugar privilegiado dentro de ella”, comentó. 

Se refirió a los ejercicios de conversación que se practican en la Congregación y que son características de la Compañía. “El ejercitante va comentando al que le acompaña sus intuiciones, sus luces, dudas, confirmaciones y tantas otras cosas que nos `van pasando por dentro´. Movimientos de la interioridad que Ignacio llamó consolaciones y desolaciones”, explicó.

“Cuando escuchar no es una obligación sino una pasión” 

García manifestó que esa práctica en la CG se traduce en la conversación que es el género más habitual de relacionamiento, “la practicamos intensamente durante el tiempo de murmuraciones. Se hace de modo más espontáneo en los descansos, en los desplazamientos desde nuestros lugares de residencia a la Curia”, pese a que existen diversidades culturales, ese no ha sido un impedimento para poner en práctica las conversaciones, incluso la conversación espiritual que es la puerta de entrada al discernimiento. 

Al respecto Vidal habló del modo de proceder de la Compañía.  “Seguir a Cristo cargado con la Cruz; fidelidad a la Iglesia y al Vicario de Cristo en la tierra y vivir como amigos en el Señor.  Comulgar con esta perfectísima humildad (kénosis) es comulgar con “su modo de proceder”, son algunos de los rasgos característicos a los que hizo referencia. 

Refiriéndose a la diversidad de misiones y obras de la Compañía en el mundo, expresó que, “vivimos una situación de mundo que nos impone marchas separadas, tanto en obras como en trabajos, y una vez más, sentimos el llamado del Señor de misionar en unidad, preguntándonos cómo permanecer unidos en estas misiones fronterizas, de qué forma y modo conducirnos como cuerpo en nuestros fines apostólicos”, reconociendo que ese es el reto para continuar con el trabajo de la Compañía.

En los trabajos encarados en las misiones y en las obras se deben aplicar verbos claves para la Compañía, como profundizar, orar, discernir, obedecer. 

“Son verbos que implican cierta receptividad y paciencia.  La gracia pasa por la escucha y la humildad.  Es un proceso pascual que implica muerte y resurrección.  Solo así podrá mantenerse la necesaria tensión entre contemplación y acción, fe y justicia, carisma e institución, comunidad y misión”, concluyó.

/MAMP/