Encuentro intercultural con el migrante, 10 años de Jóvenes Rompiendo Fronteras

Las claves para encuentro con el otro, el diferente, el forastero, el extranjero, el migrante, fueron el objetivo que este año se planteó el Encuentro de Jóvenes Rompiendo Fronteras.

Chicas y chicos de Tacna y Arica, se reunieron durante cuatro días, del 7 al 10 de octubre, con los anfitriones de la ciudad de El Alto, para compartir vivencias, reflexionar juntos los preconceptos que las redes sociales, los medios de comunicación masiva y la sociedad plantan en sus mentes y corazones.

Con la ayuda de Ángel Román López Döllinger, fuerte testimonio de vida, y partiendo del relato evangélico de la mujer sirofenicia, abordaron la realidad de prejuicios desde la mirada de Jesús de Nazaret. Inmediatamente después pudieron poner en práctica con tres amigos migrantes de México, Suiza y España lo que en el taller habían revisado.

El encuentro incluyó ademas actividades de incidencia social en el centro de la ciudad de La Paz, caminata apoyada por estudiantes de FEPPA San Calixto, un momento de trabajo comunitario solidario con personas de las unidades educativas Fe y Alegría Santísima Trinidad y Austria y la parroquia Suma Yapuchiri de la ciudad de El Alto. Estas experiencias fortalecieron los vínculos entre los participantes, les permitieron entrar en contacto con la dinámica de la sede de gobierno, a la vez que propiciaron el encuentro con la cultura aymara que muy marcadamente se vive en El Alto

Después de la última noche que vivieron en tono de festejo, el encuentro concluyó, a la mañana siguiente, con una Eucaristía gentilmente presidida por P. Francisco Pifarré SJ, director nacional de Fe y Alegría, quién muy enfática y acertadamente animó a los participantes a seguir rompiendo las fronteras que separan a los pueblos hermanos de Chile, Perú y Bolivia y nos distancian de los diferentes.

Para los participantes locales, estudiantes de U.E. de Fe y Alegría, una U.E. fiscal y otra privada, el evento supuso un encuentro real con el diferente pero con el cual estoy llamado a convivir. Al mismo tiempo, aportó elementos valiosos al proceso reflexivo-formativo que el Servicio Jesuita a Migrantes viene desarrollando en el programa JRF Bolivia, el cual expande, profundiza y contextualiza el horizonte de la propuesta original de la Misión Tri-Frontera.

//Fernando Jiménez, SJ