Más de 90 maestros y 900 estudiantes formados en prevención de la violencia en Charagua y Trinidad Pampa

En un esfuerzo significativo por consolidar una cultura de prevención frente a toda forma de violencia y abusos, un total de 92 profesores y 936 estudiantes de la localidad de Charagua (Santa Cruz) y de Trinidad Pampa (La Paz) participaron en los talleres organizados por el Centro de Prevención de Ambientes Sanos y Seguros (CPASS), de la Compañía de Jesús, que busca consolidar la protección integral de los sectores y poblaciones vulnerables.

En Charagua, los talleres de Cultura del Cuidado y la Prevención de la Violencia y el Abuso Sexual se celebraron los días 19, 20 y 21 de agosto con la comunidad educativa de los colegios San Pedro Claver, 21 de abril y Julio Gutiérrez, con la participación de 43 maestros y 641 estudiantes. Mientras que en Trinidad Pampa participaron 29 docentes y 295 estudiantes en los talleres formativos realizados los días 27 y 28 del mismo mes.

Tales acciones lideradas por la Compañía de Jesús en Bolivia expresan la voluntad para trabajar en la protección y la prevención del abuso a los niños, niñas y los adultos en situación de vulnerabilidad en las mencionadas localidades, donde las autoridades investigaron denuncias de abusos del sacerdote español Luis María Roma Padrosa, fallecido en 2019.

La Compañía de Jesús ha puesto en vigor, desde hace más de un año, nuevas políticas y protocolos de protección de la violencia para todas sus obras, que son considerados únicos en la amplitud del espectro de instituciones que abarcan (educativas, parroquiales, sociales, de medios de comunicación y de espiritualidad) y han sido valorados a nivel internacional, indicó la institución.

“Los talleres realizados en Charagua marcaron un paso importante en la consolidación de la Cultura del Cuidado y la Prevención de la violencia en las unidades educativas involucradas. La participación activa de todos los sectores de la comunidad educativa demuestra el compromiso conjunto de crear ambientes más seguros y saludables para todos”, afirmó la delegada de Ambientes Sanos y Seguros de la institución, la psicóloga Sandra Carvajal.

Según Carvajal, los profesores de esa localidad cuentan con un mayor conocimiento y habilidades para actuar de manera proactiva ante posibles casos de violencia, contribuyendo así al bienestar de sus estudiantes y a la construcción de una comunidad educativa más sólida y comprometida.

Además, los estudiantes de primaria y secundaria aprendieron a identificar las señales de la violencia, la importancia de la autodefensa y el cuidado mutuo, que son conocimientos clave para el empoderamiento de los niños y adolescentes para contribuir a la formación de un ambiente sano y seguro en la familia, las instituciones educativas y el entorno social, subrayó Carvajal.

Los padres de familia también participaron en un taller exclusivamente para ellos, en el que se enfatizó la importancia de construir entornos familiares seguros, dialogando sobre la forma de mejorar la comunicación en el hogar.

La participación conjunta de maestros, estudiantes, madres y padres es un claro ejemplo del compromiso por construir ambientes donde prevalezcan el respeto, la seguridad y el bienestar integral de los niños y adolescentes.

“La participación activa de todos los sectores de la comunidad educativa demuestra el compromiso conjunto de crear ambientes más seguros y saludables para todos”, sostuvo Carvajal.

De la misma forma, con los docentes de Trinidad de Pampa, la psicóloga trabajó en las estrategias prácticas y recursos para identificar las potenciales señales de violencia y abuso, en la implementación de protocolos de acción, destacando la importancia de su rol en un ambiente como una figura protectora en un ambiente educativo.

A los estudiantes, también se les enseñó herramientas y conocimientos clave para la prevención de la violencia y el abuso, sobre la importancia del cuidado mutuo y se facilitó un espacio seguro para que los estudiantes expresen sus inquietudes y aprendan sus derechos, conozcan los diferentes tipos de violencia y cómo deben actuar en situación de riesgo.

Carvajal destacó que “los estudiantes demostraron un nivel de participación y apertura para discutir temas sensibles relacionados con la violencia y el abuso, lo cual es crucial para la prevención y el desarrollo de habilidades de autoprotección”.

En el caso de los docentes, “adquirieron nuevas perspectivas y herramientas que fortalecerán su capacidad para actuar de manera efectiva y preventiva ante cualquier situación de riesgo”.

La Delegada de Ambientes Sanos y Seguros concluyó señalando que el trabajo en ambos lugares supone “un avance significativo hacia la consolidación de una red educativa protectora, en la que cada miembro de la comunidad asume y se compromete con un rol activo en la promoción de un entorno seguro y libre de violencia”.

Asimismo, agregó, que este esfuerzo integral no solo refuerza las capacidades de los docentes y estudiantes, “sino que también empodera a las familias para ser agentes clave para el cuidado, protección, prevención y detección temprana de posibles situaciones de abuso. Seguiremos trabajando de manera sostenida para asegurar que esta Cultura del Cuidado se mantenga y fortalezca en todas nuestras obras”.

Comunicación Jesuitas Bolivia