Partió a la Casa del Padre Sabino Colque, SJ

Sabino Colque Cruz, SJ, miembro de la Compañía de Jesús en Bolivia falleció este 16 de agosto a horas 12.15 luego de sufrir dos paros cardíacos cuando lo preparaban para ser intubado por complicaciones del covid-19.

Residía en la comunidad jesuita del Colegio San Ignacio en la zona de Següencoma de la ciudad de La Paz, fue Vice Rector en la Universidad Loyola y asesor Nacional de la Red de Mundial de Oración del Papa y del Movimiento Eucarístico Juvenil de Bolivia.

Nació el 29 de agosto de 1964 en la localidad de Avicaya de la Provincia Poopó del Departamento de Oruro. Ingresó a la Compañía de Jesús el 22 de febrero de 1988. Se ordenó presbítero el 31 de julio de 1997 e hizo sus últimos votos el 12 de enero del 2006.

El Provincial de los jesuitas de Bolivia, Ignacio Suñol, SJ, recordó al P. Sabino Colque como una persona de gran piedad cristiana, y de alto servicio pastoral, además destacó su trabajo con jóvenes en el afán de cultivar la espiritualidad y la pedagogía ignaciana.

La muerte del P. Sabino Colque fue sentida en la comunidad universitaria, en congregaciones religiosas a las que acompañaba y en otros apostolados de los que formó parte en vida.

RECORDATORIO PARA P. SABINO COLQUE CRUZ

Compañeros jesuitas, familiares, amigas y amigos en el Señor Jesús:

Ayer Domingo, al mediodía, a la hora del Ángelus, nuestro compañero Sabino Colque ha partido a la casa del Padre. Constato “a la hora del Ángelus” porque Sabino tenía la costumbre de buscar y ornamentar nuestra capilla de la comunidad San Ignacio de La Paz con hermosas flores que colocaba sobre el sagrario dirigidas hacia el rostro de María.

Durante estos últimos meses de pandemia he procurado estar, como Provincial, atento a la amenaza del COVID sobre nuestras comunidades; la inquietud era harta y la preocupación, aún con esperanza, siempre sembrada en la incertidumbre. La infección de algunos compañeros, así como de compañeras, familiares, amistades y conocidos han conformado procesos un tanto angustiosos vividos día a día por todos nosotros.

De nuestro hermano Sabino quisiera hacer recuerdo para memoria nuestra de su piedad, tal como decía al inicio, que manifestaba al comienzo de todos los días con su visita a la capilla de la comunidad, un rato de rodillas ante el Santísimo, y que luego sembraba en múltiples formas de acompañamiento a varias congregaciones de religiosas, con sus eucaristías, pláticas y retiros. Por muchos últimos años todos los domingos estuvo a cargo de la Parroquia de Achocalla donde disfrutaba con la pastoral directa. Fue Asesor Nacional de la Red Mundial de Oración del Papa (Apostolado de la Oración) y del Movimiento Eucarístico Juvenil. Colaboró como Delegado Nacional de Educación en la conferencia Episcopal Boliviana.

Sabino ejerció su apostolado en diversas regiones de Bolivia entre ellas Oruro, Charagua…, pero deseo destacar de modo especial que centró su actividad, en la última etapa, como Vicerrector de la Universidad Loyola en La Paz, responsabilizándose de la formación y acompañamiento de la juventud universitaria mediante la espiritualidad y pedagogía ignaciana. Fue un apasionado en socializar la espiritualidad de nuestro fundador Ignacio de Loyola.

Deseo pedirle a Sabino que, desde su descanso en el seno del Padre, nos haga escuchar en profundidad y creer en las palabras de Jesús que hemos leído en el evangelio de esta eucaristía: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que todavía está vivo y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?”

Ignacio Suñol

Provincial