Rompiendo Fronteras: Jóvenes de El Alto se reunieron para convivir en interculturalidad 

Este primer encuentro  no solo ayudará a que los estudiantes se conozcan y formen valores, sino como preparación para próximos eventos como el Encuentro Triple Frontera con jóvenes de Perú y Chile.
 

El pasado 24 de junio más de noventa estudiantes de diversas unidades educativas, de Fe y Alegría y un colegio fiscal, de la ciudad de El Alto participaron en el Primer Encuentro anual de Jóvenes Rompiendo Fronteras (JRF), un programa desarrollado por el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM). El evento se realizó en los predios del colegio Yunguyo.

El objetivo del Encuentro fue desarrollar el programa de convivencia intercultural en contextos migratorios, consistente en que tanto jóvenes como señoritas se formen con una nueva visión de apertura, conocimiento e interacción rompiendo fronteras físicas y mentales.  

Los estudiantes participantes arribaron de diversos colegios como  Santísima Trinidad,  Austria, Yunguyo, Pedro Domingo Murillo, Amor de Dios, Humberto Portocarrero y Santa María de los Ángeles. 

La jornada inició con una larga dinámica de juegos, que no solo les permitió divertirse, sino conocerse, conversar y crear nuevos lazos de amistad. Varios jóvenes y señoritas manifestaron haber roto fronteras de timidez, miedo, y desconfianza; del silencio y de la inseguridad, pasaron a vivir en comunidad.

 “Al estar con personas de otros colegios, convivir y conocer a otras personas, siento que estoy rompiendo fronteras”, manifestó con alegría Sara Pacheco del colegio Pedro Domingo Murillo.

“Hemos roto ese muro con otros colegios, casi nadie hablaba, ahora poco a poco nos estamos conociendo, y así hemos empezado a jugar”, añadió David Callisaya del colegio Yunguyo.

La segunda parte de la jornada consistió en impulsar que los jóvenes se sientan parte integrante del programa Jóvenes Rompiendo Fronteras (JRF), a través de dinámicas como la lluvia de ideas, puzles, sobre lo que la imagen de JRF representa para ellos, lo que les hace sentir y pensar. Y finalizó con canto y baile de la canción JRF, además de unas palabras reflexivas y una oración final que dejó un ambiente apacible.

Para  los estudiantes que participaron de este evento, significó alegría y compañerismo, pero también significó que los jóvenes en su diversidad tuvieron la libertad y la oportunidad de expresarse en igualdad de condiciones.

Una experiencia grata que muchos esperan no se disuelva, “Hemos hecho amistad y esperemos que no se rompa”, así manifestó Gabriela Torres del colegio Santa María de los Ángeles, cuyas expectativas son de mayor unidad y participación en futuros eventos.

Este primer encuentro del año, no solo ayudará a que los estudiantes se conozcan y se formen en valores, sino para se preparen para los próximos eventos que se llevarán a cabo también en la ciudad de El Alto, como el Encuentro Triple frontera, donde varios jóvenes de Bolivia, Perú y Chile, participarán interactuando y forjando una nueva mirada de convivencia y fortalecimiento en sus relaciones humanas.

//SJM