Templo misional de San Ignacio de Mojos: Nueva fachada, la misma esencia del pasado

La Parroquia y el Gran Cabildo Indigenal  realizaron obras de recuperación en la ornamentación del templo misional.

 El 21 de julio en la localidad de San Ignacio de Mojos se entregó las obras de ornamentación del Templo Misional que fue sometido a una serie de restauraciones desde el 2015, previo estudio sobre las características ornamentales originales, y con el que se buscó devolverle la identidad que fue perdiendo, en aspecto más no en identidad, con el paso de los años.

“Las crónicas señalan que este templo fue una de las mejores de la 27 que existieron aquí en Mojos (Beni). A mediados del siglo pasado este templo ha ido cayéndose. Por bonito y grande que lo hubiesen hecho ya estaban cayéndose y el padre Estanislao de Marchena, con el pueblo, lo restauró, pero lo hicieron ya no buscando la maravillas que las crónicas nos dicen sino simplemente buscando que no se cayera”, relató Fabio Gabari SJ , párroco de San Ignacio de Mojos.

Los trabajos de mantención del templo fueron más importantes que la conservación estilística u ornamental, por lo que se recurrió a materiales (ladrillos, calaminas de metal, etc.) que nada tenían que ver con la estructura original de la edificación.

“Ha sido en el 1997 que se decidió volver a la maravilla que había y que cuentan los jesuitas antiguos. Se reconstruyó este templo sobre el exacto diseño de lo que era el templo original que se inauguró en 1752. Aquella obra se quedó así porque no se sabía cómo adornar, cómo eran los dibujos, las columnas, los adornos.

Según el padre Fabio, en 2015 se empezaron con los trabajos de investigación acerca de los vestigios y aprovechando aquello se decidió tallar las columnas, refaccionar la infraestructura, pintar el frontis del templo misional, etc., “trabajo que se hizo con el aporte y apoyo de la población ignaciana”.

“No sabemos si las columnas eran así originalmente, pero sí sabemos que esos dibujos los ignacianos los hicieron. Hemos querido hacer este trabajo juntos y hemos aportado que la población pueda participar. En esta ocasión quisiera agradecer que pusieron su presencia y esfuerzo en el pueblo de San Ignacio”, añadió.

La fiesta de San Ignacio este 31 de julio contará con un  avance bastante visible de las obras en la fachada pintada, en las columnas talladas, lienzos laterales, entre otros. Aún queda trabajo por hacer, pero la población se encuentra comprometida.

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